Elías QuijadaLa Universidad de Sonora se unió a la conmemoración del Día Mundial del Agua con la realización del foro “Agua para la prosperidad y la paz” que fue organizado por el Programa Institucional de Sustentabilidad de la Dirección de Apoyo a Programas Institucionales.
La bienvenida al evento estuvo a cargo de Héctor Pérez Montesinos, coordinador del Programa Institucional de Sustentabilidad quien señaló que el objetivo de la reunión es crear conciencia en la comunidad universitaria y sociedad en general de la situación crítica que cruza el vital líquido en nuestra región.
Comentó que más de 3 mil millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales, sin embargo, solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten.
A medida que aumentan los impactos del cambio climático y crece la población, existe la necesidad apremiante, dentro de los países y entre ellos, de unirse para proteger y conservar nuestro recurso más preciado. La salud pública y la prosperidad, los sistemas alimentarios y energéticos, la productividad económica y la integridad ambiental dependen del buen funcionamiento y la gestión equitativa del ciclo del agua, indicó.
Es necesaria la unión
Con motivo del Día Mundial del Agua, apuntó, es necesario que todos se unan en relación al agua y se utilice en favor de la paz, sentando las bases para un futuro más estable y próspero.
Después del mensaje de bienvenida se procedió a la conferencia Hermosillo: ¿Ciudad con agua para el presente y para el futuro? A cargo de Nicolas Pineda Pablos, investigador del Colegio Sonora y coordinador de la mesa temática de agua en la organización Hermosillo ¿Cómo vamos?
Expuso que la situación del vital líquido, para México y Sonora, es crítico porque se vive una sequía extrema que no se tiene precedente, pues al monitorear el almacenamiento de las presas y los niveles del agua han descendido a límites importantes.
Aun con el contexto que se observa, el experto en temas de agua aseguró que no es un desastre, es una crisis que puede servir como área de oportunidades para todos los sectores, pues el problema, al menos en lo local y tal vez a nivel nacional, no es la escasez del fluido, lo que falta es la gestión y planeación del agua.
Reveló que en Sonora el 87% del vital líquido se destina a la agricultura, a través del método de inundación que se utilizaba en la antigua Mesopotamia, pero tomando como referencia la sequía se debe de planear la actividad primaria con adaptaciones al medio ambiente donde vivimos.
Urge un cambio de cultivos a una agricultura del desierto con sistemas de riego tecnificado por goteo que tenga como base lo árido de la región con el objetivo de aprovechar al máximo el agua; además los sistemas de canales de distritos de riego deben de modificarse porque se pierde niveles por la filtración y evaporación o simplemente no logra llegar a la planta al perderse en el camino.
“Entrando al caso de Hermosillo decimos que no falta agua, la población está rodeada de agricultura como los ubicados en Villa Pesqueira y la Costa de Hermosillo, pero dentro del casco urbano le falta mantenimiento a la red del agua, se pierde mucho en las casas, algunas de las viviendas no tienen medidores para un cobro justo y la fuga del agua por malas instalaciones principalmente en los sanitarios”, apuntó.
Planteó la necesidad de una macro medición en la ciudad que proporcione cuánta agua entra y sale al sistema, porque lo que no se mide, no se puede mejorar. “Tenemos que evolucionar a un buen manejo del agua, tenemos que desarrollar otros métodos porque no habrá agua que alcance”, aseveró.
Durante la realización del foro, también se contó con la participación de Jesús Antonio Cruz Varela, director General de la Comisión Nacional del Agua y Ariel Monge Martínez, vocal ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua.