Beatriz EspinozaPara recuperar terrenos degradados, la reforestación con diferentes especies nativas ha dado muy buenos resultados, expresó el especialista Hernán Celaya Michel, al explicar algunas de las técnicas que ha probado.
Al hablar del manejo regenerativo del agostadero aprovechando los recursos naturales, el docente de la academia de Zootecnia, en el Departamento de Agricultura y Ganadería de esta casa de estudios dijo que desde el 2014 ha venido realizando experimentos para recuperar terrenos degradados.
“Algunas técnicas que hemos probado como ha sido la reforestación de diferentes especies nativas y otra ha sido básicamente agregar materia orgánica de diferentes áreas para llevarlas a un suelo degradado”, comentó.
Este último, dijo, lo favorecen las lluvias, pues se forma un círculo virtuoso que nos lleva a una regeneración del ecosistema. “Tenemos un suelo desnudo y estamos haciendo cosas para revertir eso”.
Celaya Michel explicó que al regenerar esos terrenos tipo agostadero, tipo rancho, con el mayor crecimiento de plantas ahí, se obtienen más servicios, más captura de carbono, más infiltración de agua haciendo del lugar un área para pastoreo o ganado.
Señaló que las sequías no afectan a los ranchos si estos tienen un manejo adecuado, aunque en la realidad tenemos diferentes escenarios, pues hay ranchos que están bastante bien y pueden superar los tiempos de sequía hasta la temporada de lluvias que es cuando se recuperan.
Pero hay otros que han sufrido importante degradación y es en éstos donde aplicamos los experimentos que tenemos por aquí, tanto en los potreros como en los agostaderos y el jardín botánico de aquí (el Departamento de Agri-Gan), donde se tienen las herramientas para desarrollar alternativas, dependiendo de la problemática.
En la academia, añadió, hemos tratado de involucrar a los alumnos en el manejo de estos experimentos para que se den cuenta, principalmente para enseñarles, de los beneficios de estas prácticas.
“SI nosotros manejamos mal un terreno llegaremos a la degradación, pero si hacemos buenas prácticas en el manejo del pastoreo y algunas otras técnicas, vamos a ayudar al ecosistema y, año con año, tendremos un sistema muy fuerte.
“Tenemos que aprovechar las oportunidades para sacar un mayor provecho y que ese provecho, ese aprovechamiento del ecosistema, sea realmente sustentable”, apuntó al señalar que en Sonora tenemos más de 3 mil plantas nativas con las que se puede trabajar en el mejoramiento de los terrenos degradados.