Elías Quijada
Los Humedales de la Laguna La Cruz, ubicado en las inmediaciones de la Unidad Experimental Kino del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (Dictus), es un espacio dedicado a la educación ambiental a través del Observatorio de Aves, en el cual se pueden estudiar más de 100 especies de flora y fauna.
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Ramón Héctor Barraza Guardado, profesor investigador del Dictus, dijo que la laguna es un proyecto ecológico que va dirigido a la conservación de los humedales en el Golfo de California, pues este ecosistema está atravesando por serios problemas de degradación y se estima que en los últimos 50 años se han reducido el 40 por ciento de los humedales.
Aseguró que el humedal proporciona muchos elementos para la vida silvestre, pero, principalmente, el agua para la supervivencia de todas las especies, incluyendo al del ser humano, por ello, se aprovecha el recurso natural para hacer proyectos de conservación.
“La academia Desarrollo sustentable y planeación estratégica tiene línea de investigación que se llama conservación de humedales. Desde el 2012 se trabaja con los humedales costeros de Hermosillo dado a que últimamente se han usado como desarrollo turístico, urbano y pesca, y existe una presión ambiental muy intensa posiblemente se estén perdiendo los atributos ecológicos de los humedales”, sostuvo.
Sitio importante ecológicamente
Ante este contexto, la Universidad de Sonora y otras instituciones del sector gubernamental hicieron un taller donde se decidió trabajar de manera coordinada en la conservación del humedal Laguna La Cruz, sitio importante ecológicamente al tener una superficie de 30 kilómetros cuadrados y es zona de refugio para aves migratorias donde encuentran alimentación y descanso de forma natural.
En contribución al medio ambiente, se buscó esquemas de protección y se denominó Área de importancia para la conservación de las aves, que fue declarado por un organismo internacional, después se inició para que fuera reconocido como sitio de importancia internacional en el año del 2013.
Aún con las capas de protección, el humedal se está secando. Debido a la designación del 2013 como sitio Ramsar, se tuvo que hacer un plan de manejo del humedal, que establece el tipo de actividades están permitidas en el área natural.
“Dentro del instrumento hay acciones definidas, entre ellas, campamentos, talleres de educación ambiental, monitoreo de especies, investigación y otras actividades. Un proyecto definido es la instalación de un Observatorio de Aves acuáticas para realizar trabajos encaminados a la conservación de los humedales”.
“En el instrumento de manejo y ficha Ramsar son más de 100 especies las que se han detectado en el humedal, y muchas están dentro de la norma mexicana con categoría de especie en peligro o amenazada. Para que un humedal se designe como sitio internacional tiene que reunir la mayoría de los nueve atributos ecológicos que designa el organismo Ramsar y este sitio reunió siete”, afirmó.
No es suficiente
Barraza Guardado destacó que México tiene 144 sitios Ramsar y lidera, junto con Estados Unidos, los países con más sitios designados especiales a nivel internacional, pero el problema en México es que no es suficiente en declarar, sino implementar líneas de manejo y en muchas ocasiones no se cuenta con el recurso para implementar la conservación.
En relación a la formación de estudiantes de licenciatura y posgrado, el profesor investigador universitario manifestó que la Laguna La Cruz ha permitido desarrollar proyectos de investigación en programas educativos de la institución; además el Observatorio es una plataforma para que alumnos de nivel básico y media superior comiencen con la concientización ambiental y conservación de los humedales.