
Las principales actividades que afectan la vida silvestre son la destrucción de hábitats, la introducción de especies invasoras, la contaminación, el tráfico de especies y la sobreexplotación de los recursos naturales.
Ante este panorama, la conservación de los ecosistemas y el manejo responsable de los recursos naturales son fundamentales. Estas acciones pueden iniciarse desde casa con un uso adecuado del agua, el gas y la electricidad, así como reduciendo la producción de residuos, especialmente el unicel, un material ampliamente utilizado en nuestra sociedad. Así lo señaló Perla Urquidez Bejarano, coordinadora de la Licenciatura en Biología de la Universidad de Sonora.
A propósito del Día Mundial de la Naturaleza, celebrado el 3 de marzo, la académica destacó que esta fecha invita a reflexionar sobre la conservación y protección de la biodiversidad del planeta. Recordó que la población humana depende de la vida silvestre y de los recursos naturales obtenidos de la diversidad biológica, los cuales brindan múltiples beneficios, como el suministro de alimentos, medicinas, ropa y combustible.
Urquidez Bejarano precisó que el Día Mundial de la Naturaleza fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en diciembre de 2013, en coincidencia con la firma de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Desde entonces, esta conmemoración se ha convertido en un evento clave para promover la conservación y sensibilización sobre la importancia de la vida silvestre.
El tema de este año
El tema elegido para 2025 es Financiación de la conservación de la vida silvestre: Invertir en las personas y el planeta, el cual busca generar conciencia sobre la insuficiente inversión de recursos económicos destinados a la protección de la biodiversidad, explicó la académica.
“Evitar la pérdida de vida silvestre es un gran reto. En este sentido, en la Universidad de Sonora se genera conocimiento sobre la biodiversidad y los ecosistemas sonorenses, un aspecto fundamental para la conservación, ya que no se puede proteger aquello que no se conoce”, afirmó.
Detalló que el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (DICTUS) lleva a cabo esfuerzos para la protección de hábitats, como la conservación de los humedales de la Laguna La Cruz, en Bahía de Kino. Este sitio, considerado de importancia internacional bajo la Convención Ramsar, sustenta una gran diversidad de especies y sirve como zona de crianza y refugio para flora y fauna.
Asimismo, resaltó el papel del Herbario de la Universidad de Sonora, que alberga más de 33 mil ejemplares de plantas disponibles para consulta y estudio, tanto de manera presencial como en línea.
En la Licenciatura en Biología también se desarrollan actividades de educación ambiental y divulgación sobre la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies. Además, los alumnos organizan campañas de reciclaje para transformar desechos en materia prima, contribuyendo así a la conservación del planeta, enfatizó Urquidez Bejarano.