Aleyda Gutiérrez Guerrero
La importancia de la mujer en la ciencia es inmensa. A lo largo de la historia, las mujeres han sido una fuente de inspiración e innovación en el quehacer científico y han contribuido de manera decisiva en muchos campos.
En la actualidad, la presencia femenina en la ciencia sigue siendo increíblemente importante, estudios recientes muestran que la brecha de género en este sentido se está cerrando gradualmente y el número de mujeres que eligen formarse y trabajar en el ámbito científico está aumentando. La educación, el empoderamiento de la mujer y la toma de conciencia pública son claves para lograr una igualdad de oportunidades en la ciencia.
Este 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y es fecha propicia para reflexionar, además de los logros, en los estereotipos y prejuicios que aún existen, porque muchas mujeres científicas enfrentan por su género, lo que dificulta su avance en el campo. Y no solo eso, muchas de ellas aún sufren acoso, falta de apoyos y hasta falta de visibilidad.
Más de 200 investigadoras en el SNI
En 2017, el número de docentes de la Universidad de Sonora reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) era de 310 y al cierre de 2022 se llegó a 506, lo que representa un incremento de 63.2%. Incorporación de las mujeres al campo de la investigación ha sido más dinámica en este periodo pues la tasa de crecimiento de las doctoras reconocidas por el SIN fue de 67.5%, al pasar de 120 a 201 investigadoras de 2017 a 2022, reveló Karla Mercedes López Montes.
La directora de Planeación de esta casa de estudios indicó que el mayor número de investigadoras se concentra en el área de Ciencias Biológicas y de la Salud con 36.3%, le siguen las investigadoras en el campo de las Ciencias Sociales con 20.4% y 16.9% enfoca su investigación en las Ciencias Exactas y Naturales.
Las investigadoras, que en su momento fueron niñas que se visualizaron como científicas, están divididas en diferentes áreas que conforman a la máxima casa de estudios del estado: en la Unidad Regional Centro, campus Hermosillo, 34 están adscritas a la División de Ciencias Exactas y Naturales; 65 pertenecen a la División de Ciencias Biológicas y de la Salud; 32 están adscritas a la División de Ingeniería; 13 a la División de Ciencias Económicas Administrativas; 31 a la División de Ciencias Sociales y 14 a la División de Humanidades y Bellas Artes.
Además, están incorporadas al SNI seis académicas de la Unidad Regional Norte, y seis de la Unidad Regional Sur.
Las más de 200 investigadoras de la Universidad de Sonora han contribuido de forma significativa a través de descubrimientos clave, así como el desarrollo de tecnologías y productos innovadores; además, han desempeñado un papel vital en la formación de nuevas generaciones de científicos y científicas, han liderado equipos de investigación y grandes proyectos; han contribuido a la creación de estructuras de liderazgo y han mostrado una fuerte presencia en los cargos directivos.
La Universidad de Sonora también contribuye desde sus distintas áreas del conocimiento a establecer programas educativos específicos para fomentar el interés de las niñas en la ciencia y la tecnología, los cuales pueden incluir actividades experimentales, proyectos de investigación, visitas a museos, laboratorios y talleres, así como promover eventos específicos a los que se invita a los infantes.
Incentivar a las nuevas generaciones
La docente Lizbeth Salgado Beltrán, con 13 años como académica de la alma mater e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, resaltó que es un gran logro que se reconozca a la mujer científica, porque a lo largo de la historia han sido en su mayoría hombres los reconocidos.
“Es importante también que se reconozca y que se incluya a la niña en esta conmemoración, porque es una forma de incentivar a las nuevas generaciones y que se involucren con la investigación científica”, indicó la también jefa del Departamento de Economía.
La investigadora en Mercados de consumo y comportamiento del consumidor de agroalimentos señaló que la mujer ha hecho aportes en distintos estudios a través de los años y que esto ha sido un reto porque muchas de ellas han sobresalido a través de la historia a pesar de la discriminación.
“Ahora tenemos más reconocimiento, tenemos más apoyo, se ve más equidad, pero aún queda camino por hacer o por trabajar”, afirmó.
La mujer ha trascendido
Por su parte, Carmen Lizette Del Toro Sánchez, investigadora adscrita al Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos, indicó que los alcances de la mujer en la ciencia pueden ser muy buenos e infinitos, aunque todavía haya mucha creencia que los hombres tienen mayor poder y fuerza en la investigación.
“Ser mujer a veces nos limita en algunas situaciones, pero últimamente la mujer ha trascendido y ha tenido muchas oportunidades y ventajas y cada vez más aumenta el número de científicas y las aportaciones que han tenido a la sociedad tienen impacto nacional e internacional, aunque reconozco que todavía hay muchos países que no aceptan totalmente que la mujer sea la que tenga la iniciativa en muchas cosas.
“La mujer puede ser muy buena en muchas áreas, cada una tiene su especialidad, depende del empeño y esfuerzo de cada una que logren destacar; creo que las que se dedican a la investigación no solo tienen por base método científico, también deben seguir reglas sociales, ambientales, de ética profesional y personal”, apuntó.
La especialista en Biotecnología Alimentaria resaltó el trabajo que para incentivar a la niñez científica se realiza en la Universidad de Sonora a través, pero reconoció que aún se puede hacer más al respecto.
“El Conacyt está empezando a impulsar la difusión y divulgación de la ciencia y eso incluye a la parte de los niños a temprana edad, eso va impactar en un futuro”, dijo Carmen Lizette Del Toro, quien tiene 14 años de experiencia académica.
Capaces de incursionar en el área científica
Para la docente Clara Rosalía Álvarez Chávez, con 35 años en la Universidad de Sonora, ser investigadora y científica sí ha sido un reto en su carrera, en la que admite ha habido éxitos y fracasos y que como mujer también ha tenido que combinar su rol profesional con el de ser esposa y madre.
Pero también revela que en cuestiones de género sí es más difícil y ha costado más esfuerzo para las mujeres demostrar que son capaces de lograr incursionar en la ciencia, en especial en su caso, porque abrió un área de investigación y trabajo que no existía.
“Me tocó luchar mucho con barreras, pero al mismo tiempo me inspiraron, me formaron y me ayudaron a hacerme más fuerte”.
La especialista en gestión de salud y seguridad ocupacional, enfocada a materiales y residuos tóxicos, declaró que en su crecimiento laboral fue definitivo el tener un entorno familia estable y a las mujeres que aspiran a ser científicas les dice que crean en ellas y que ser madre o tener una pareja no les impedirá desarrollase con éxito; lo importante, dijo, es tener disciplina y hacer que esto sea compatible.
La importancia de la mujer en la ciencia es inmensa. A lo largo de la historia, las mujeres han sido una fuente de inspiración e innovación en el quehacer científico y han contribuido de manera decisiva en muchos campos.
En la actualidad, la presencia femenina en la ciencia sigue siendo increíblemente importante, estudios recientes muestran que la brecha de género en este sentido se está cerrando gradualmente y el número de mujeres que eligen formarse y trabajar en el ámbito científico está aumentando. La educación, el empoderamiento de la mujer y la toma de conciencia pública son claves para lograr una igualdad de oportunidades en la ciencia.
Este 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y es fecha propicia para reflexionar, además de los logros, en los estereotipos y prejuicios que aún existen, porque muchas mujeres científicas enfrentan por su género, lo que dificulta su avance en el campo. Y no solo eso, muchas de ellas aún sufren acoso, falta de apoyos y hasta falta de visibilidad.
Más de 200 investigadoras en el SNI
En 2017, el número de docentes de la Universidad de Sonora reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) era de 310 y al cierre de 2022 se llegó a 506, lo que representa un incremento de 63.2%. Incorporación de las mujeres al campo de la investigación ha sido más dinámica en este periodo pues la tasa de crecimiento de las doctoras reconocidas por el SIN fue de 67.5%, al pasar de 120 a 201 investigadoras de 2017 a 2022, reveló Karla Mercedes López Montes.
La directora de Planeación de esta casa de estudios indicó que el mayor número de investigadoras se concentra en el área de Ciencias Biológicas y de la Salud con 36.3%, le siguen las investigadoras en el campo de las Ciencias Sociales con 20.4% y 16.9% enfoca su investigación en las Ciencias Exactas y Naturales.
Las investigadoras, que en su momento fueron niñas que se visualizaron como científicas, están divididas en diferentes áreas que conforman a la máxima casa de estudios del estado: en la Unidad Regional Centro, campus Hermosillo, 34 están adscritas a la División de Ciencias Exactas y Naturales; 65 pertenecen a la División de Ciencias Biológicas y de la Salud; 32 están adscritas a la División de Ingeniería; 13 a la División de Ciencias Económicas Administrativas; 31 a la División de Ciencias Sociales y 14 a la División de Humanidades y Bellas Artes.
Además, están incorporadas al SNI seis académicas de la Unidad Regional Norte, y seis de la Unidad Regional Sur.
Las más de 200 investigadoras de la Universidad de Sonora han contribuido de forma significativa a través de descubrimientos clave, así como el desarrollo de tecnologías y productos innovadores; además, han desempeñado un papel vital en la formación de nuevas generaciones de científicos y científicas, han liderado equipos de investigación y grandes proyectos; han contribuido a la creación de estructuras de liderazgo y han mostrado una fuerte presencia en los cargos directivos.
La Universidad de Sonora también contribuye desde sus distintas áreas del conocimiento a establecer programas educativos específicos para fomentar el interés de las niñas en la ciencia y la tecnología, los cuales pueden incluir actividades experimentales, proyectos de investigación, visitas a museos, laboratorios y talleres, así como promover eventos específicos a los que se invita a los infantes.
Incentivar a las nuevas generaciones
La docente Lizbeth Salgado Beltrán, con 13 años como académica de la alma mater e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, resaltó que es un gran logro que se reconozca a la mujer científica, porque a lo largo de la historia han sido en su mayoría hombres los reconocidos.
“Es importante también que se reconozca y que se incluya a la niña en esta conmemoración, porque es una forma de incentivar a las nuevas generaciones y que se involucren con la investigación científica”, indicó la también jefa del Departamento de Economía.
La investigadora en Mercados de consumo y comportamiento del consumidor de agroalimentos señaló que la mujer ha hecho aportes en distintos estudios a través de los años y que esto ha sido un reto porque muchas de ellas han sobresalido a través de la historia a pesar de la discriminación.
“Ahora tenemos más reconocimiento, tenemos más apoyo, se ve más equidad, pero aún queda camino por hacer o por trabajar”, afirmó.
La mujer ha trascendido
Por su parte, Carmen Lizette Del Toro Sánchez, investigadora adscrita al Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos, indicó que los alcances de la mujer en la ciencia pueden ser muy buenos e infinitos, aunque todavía haya mucha creencia que los hombres tienen mayor poder y fuerza en la investigación.
“Ser mujer a veces nos limita en algunas situaciones, pero últimamente la mujer ha trascendido y ha tenido muchas oportunidades y ventajas y cada vez más aumenta el número de científicas y las aportaciones que han tenido a la sociedad tienen impacto nacional e internacional, aunque reconozco que todavía hay muchos países que no aceptan totalmente que la mujer sea la que tenga la iniciativa en muchas cosas.
“La mujer puede ser muy buena en muchas áreas, cada una tiene su especialidad, depende del empeño y esfuerzo de cada una que logren destacar; creo que las que se dedican a la investigación no solo tienen por base método científico, también deben seguir reglas sociales, ambientales, de ética profesional y personal”, apuntó.
La especialista en Biotecnología Alimentaria resaltó el trabajo que para incentivar a la niñez científica se realiza en la Universidad de Sonora a través, pero reconoció que aún se puede hacer más al respecto.
“El Conacyt está empezando a impulsar la difusión y divulgación de la ciencia y eso incluye a la parte de los niños a temprana edad, eso va impactar en un futuro”, dijo Carmen Lizette Del Toro, quien tiene 14 años de experiencia académica.
Capaces de incursionar en el área científica
Para la docente Clara Rosalía Álvarez Chávez, con 35 años en la Universidad de Sonora, ser investigadora y científica sí ha sido un reto en su carrera, en la que admite ha habido éxitos y fracasos y que como mujer también ha tenido que combinar su rol profesional con el de ser esposa y madre.
Pero también revela que en cuestiones de género sí es más difícil y ha costado más esfuerzo para las mujeres demostrar que son capaces de lograr incursionar en la ciencia, en especial en su caso, porque abrió un área de investigación y trabajo que no existía.
“Me tocó luchar mucho con barreras, pero al mismo tiempo me inspiraron, me formaron y me ayudaron a hacerme más fuerte”.
La especialista en gestión de salud y seguridad ocupacional, enfocada a materiales y residuos tóxicos, declaró que en su crecimiento laboral fue definitivo el tener un entorno familia estable y a las mujeres que aspiran a ser científicas les dice que crean en ellas y que ser madre o tener una pareja no les impedirá desarrollase con éxito; lo importante, dijo, es tener disciplina y hacer que esto sea compatible.